El correcto mantenimiento de piscinas en La Moraleja durante los fríos meses de invierno requiere que su propietario siga unas pautas muy sencillas. Solo de esta manera tendremos garantías de poder conservar  el agua que ya contiene, en buen estado, hasta que vuelva a hacer buen tiempo. Además, así evitaremos que cualquiera de los elementos de nuestra piscina sufra un deterioro durante su hibernación.

Para empezar, es recomendable que comprobemos que el PH del agua tenga un nivel de acidez que se sitúe entre 7,2 y 7,6. Si preservamos este nivel evitaremos que el agua se enturbie, o que aparezcan algas durante los meses que no usemos la piscina.

Luego, procederemos a cubrir la piscina con una lona o cobertor  adecuado para este fin. Esta lona debe quedar firmemente enganchada y correctamente tensada para mayor seguridad. De este modo evitaremos que caigan hojas secas e insectos, que de otro modo podrían llegar a acumularse obstruyendo conductos y ensuciando nuestra piscina.

Dadas las bajas temperaturas que en ocasiones se alcanzan en nuestra localidad durante el invierno, también resulta aconsejable que para un prudente mantenimiento de piscinas en La Moraleja durante el invierno, depositemos en el agua unos flotadores diseñados para este fin. Se trata de unos flotadores concebidos para absorber la presión ejercida por el hielo cuando el agua llega a congelarse durante las heladas. De otra forma corremos el riesgo de que la presión ejercida por el hielo cuando se dilata, termine produciendo grietas en las paredes de nuestra piscina.

No obstante, dependiendo del tipo de piscina que tengas, además de otros factores, puede que necesites algunos productos adicionales para realizar una hibernación adecuada, y evitar otros daños posibles durante este periodo.

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